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Limpieza de Comunidades: ¿Qué Dice la Ley de Propiedad Horizontal?

La limpieza en las comunidades de vecinos es un aspecto esencial para mantener la convivencia y la salubridad de los espacios comunes. Pero, ¿qué dice la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) al respecto? Este marco legal regula los derechos y deberes de los propietarios en relación a las zonas comunes, incluyendo la limpieza y el mantenimiento. A continuación, te explicamos los puntos más importantes sobre cómo se debe gestionar la limpieza en una comunidad de vecinos según la legislación vigente.



1. La Obligación de Mantener las Zonas Comunes Limpias

La Ley de Propiedad Horizontal establece que es responsabilidad de la comunidad de propietarios mantener en buen estado de conservación las zonas comunes, lo que incluye su limpieza. Esto no solo es una cuestión de estética, sino también de salud pública. Unas zonas comunes limpias evitan la proliferación de plagas y reducen el riesgo de enfermedades.


2. Contratación de Servicios de Limpieza

La ley permite a la comunidad contratar servicios de limpieza externos para asegurar el mantenimiento adecuado de los espacios comunes. La contratación debe ser aprobada en una junta de propietarios, donde se decidirá qué empresa se encargará de la limpieza, con qué frecuencia se realizará, y cuál será el presupuesto destinado a este fin. Es fundamental que la empresa contratada cumpla con las normativas vigentes y ofrezca garantías de calidad.


3. Distribución de los Costes

El coste de los servicios de limpieza se distribuye entre los propietarios en función de su cuota de participación, salvo que los estatutos de la comunidad establezcan otra forma de reparto. Este punto puede generar conflictos, por lo que es importante que se trate con transparencia y que todos los vecinos estén de acuerdo con la forma en que se repartirán los gastos.


4. El Papel del Presidente y del Administrador

El presidente de la comunidad y el administrador (si lo hay) tienen un papel clave en la supervisión de los trabajos de limpieza. Es su responsabilidad asegurarse de que la empresa contratada cumpla con los términos del contrato y que las zonas comunes se mantengan en las condiciones adecuadas. Si hay quejas sobre la calidad del servicio, el presidente o el administrador deben actuar rápidamente para solucionarlas.



5. ¿Qué Sucede si No se Cumple con la Limpieza?

Si la comunidad no cumple con sus obligaciones de limpieza, cualquier propietario puede denunciar la situación ante la junta de propietarios. Si no se toman medidas, se podría incluso llegar a una reclamación judicial. Además, la falta de limpieza puede acarrear problemas de insalubridad y seguridad, lo que podría derivar en multas por parte de las autoridades municipales.


6. Acuerdos en la Junta de Propietarios

Para tomar decisiones sobre la limpieza, es fundamental convocar una junta de propietarios. En estas reuniones se pueden tratar cuestiones como la frecuencia de limpieza, los productos utilizados, y la duración de los contratos con las empresas de limpieza. Es importante que todas las decisiones se tomen por mayoría, según lo estipulado por la ley, y que queden reflejadas en el acta de la reunión.


7. Excepciones y Particularidades

Existen ciertas particularidades que pueden afectar a cómo se gestiona la limpieza en una comunidad, como la presencia de zonas comunes de uso exclusivo de un propietario. En estos casos, la ley establece que el responsable del mantenimiento de estas zonas es el propietario que las utiliza, aunque los detalles específicos pueden variar según los estatutos de la comunidad.


Conclusión

Mantener las zonas comunes de una comunidad de vecinos limpias y en buen estado es una obligación legal y una necesidad para garantizar una buena convivencia. La Ley de Propiedad Horizontal proporciona un marco claro para gestionar la limpieza, pero es responsabilidad de todos los propietarios asegurar que se cumplan estas normativas. Contar con un buen servicio de limpieza y una gestión transparente en la comunidad es clave para evitar problemas y mantener un entorno agradable para todos.


Fuente: Este artículo se inspira en uno publicado originalmente en Idealista News, al que puedes acceder aquí.

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