El tiempo pasa para todos, incluido nuestro hogar, y es que las cosas se desgastan no sólo por el uso, también por el tiempo, y es necesario hacer arreglos y reformas en nuestra casa o piso. Pero, ¿Cuáles son las reformas más importantes?, ¿Qué obras que merece la pena hacer?, ¿es necesario un mantenimiento anual o podemos esperar más tiempo?
En el artículo de hoy vamos a intentar dar respuesta a todas estas cuestiones y preguntas para afrontar un gasto variable, que puede resultar barato o convertirse en una verdadera pesadilla económica y dejar nuestra cartera y presupuesto temblando.
¿Cuáles son las obras que merece la pena hacer en una vivienda?
Como hemos indicado anteriormente las obras son un gasto variable que puede ir desde un mantenimiento anual que nos puede costar poco menos de 100 euros o subir a cifras superiores a los 1.000 llegando o superando los 12.000 euros.
Y es que no es lo mismo cambiar la cocina y reparar el tejado que cambiar por completo la instalación eléctrica, enchufes y cables que revisar la caldera o pintar una habitación.
Todas estas obras comparten una característica en común, algunas de ellas deben hacerse cada cierto tiempo para evitar que aparezcan averías o para mantener la calidad y el confort de vida en nuestra casa.
Además, no es lo mismo si somos dueños que inquilinos, por lo que debemos valorar ambas cosas con cuidado. Igual nos merece la pena pintar las paredes si vivimos en una propiedad y tenemos un contrato de alquiler de unos años, o igual el propietario nos lo hace de buena gana.
Por todos estos motivos, es importante analizar las obras desde un punto de vista económico, de necesidad y urgencia para valorar hacerlas o esperar un poco.
Obras que merece la pena hacer
¿Obras o mantenimiento? ¿Son lo mismo o no?, necesitamos hacer las dos cosas o, ¿Cuáles son nuestras necesidades? Lo primero diferenciar por precio y temporalidad.
Una vez hemos diferenciado entre necesidad y obligación, debemos analizar cuáles son nuestras necesidades y si podemos aprovechar para hacer más cambios en casa, y es que piensa que las reformas del hogar son una pesadilla, no sólo por el mero hecho de pagar, sino por las molestias, el tiempo, el ruido, el polvo y todo lo que conlleva cambiar cualquier cosa en nuestra casa. Desafortunadamente, la mayoría de dueños y personas no tenemos los mismos recursos económicos, por lo que lo mejor es maximizar nuestro tiempo y dinero para hacer aquellas obras y reformas que necesitamos hacer sí o sí.
Por ejemplo, si vamos a cambiar un mueble en la cocina como una alacena, igual podemos aprovechar para cambiar el resto de los mismos. Si nos ponemos a pintar, igual nos merece la pena pintar todo de golpe, y lo mismo con barnizar. En todo caso, la clave aquí es qué es más necesario y prioritario para ti o tus inquilinos en caso de tenerlos.
Por ejemplo, hay cosas que es recomendable que hagas cada cierto tiempo como la revisión de la caldera o la búsqueda de humedades, pero igual es más importante el aspecto del pasillo, o cambiar los cristales de las ventanas para tener mejor aislamiento térmico y mejorar la temperatura interna de la casa.
¿Cuáles son las obras obligatorias si queremos vender o alquilar?
Hay reformas que debemos hacer sí o sí en función del estado de las cosas y el paso del tiempo, así como si necesitamos vender o alquilar. No es lo mismo tener en nuestra casa una cocina de 15 años que una nueva.
Cambiar la cocina y reformar el baño, dicen los expertos que la reforma completa del baño y la cocina de una casa aumentan el valor de la propiedad hasta un 15 por ciento del precio original.
Pintar las paredes, cambiar el aspecto estético de una propiedad hace que los inquilinos la vean con nuevos ojos, por ello, es clave tener la casa limpia y ordenada así como una pequeña renovación visual cambiando los colores de las paredes y haciendo pequeñas modificaciones en paredes, techos y superficies. Esto es recomendable para los propietarios cada vez que cambien de inquilinos, en cambio si vives en tu residencia habitual lo normal es hacerlo cada cinco años, aproximadamente.
Cambiar los cristales y ventanas, piensa que merece la pena hacer esta obra que es cara (más de 1.000 euros si son varias ventanas) por varias razones, lo primero el aislamiento térmico que conseguimos si ponemos Climalit o doble ventanal y lo segundo es que se trata de una mejora de la calidad de vida ya que además de mejorar la temperatura interna, reducir el ruido del exterior. Esta simple renovación nos permite elevar uno o varios puntos la certificación energética de nuestro hogar, un punto muy importante en hogares y casas deficitarios de energía que además nos ayuda a revalorizar nuestra casa si decidimos venderla a corto o medio plazo.
Cambiar el tejado e impermeabilizar, esto es para evitar humedades y no siempre es necesario, sin embargo, sí es imprescindible revisar de forma anual las paredes y habitaciones en busca de filtraciones, humedades y similares.
Mantenimiento en el hogar, obras y revisiones anuales
El mantenimiento periódico de una casa debe tener en cuenta el buen estado, el orden y la limpieza de nuestro hogar, por ello, incluir los siguientes elementos:
Techos y suelos, este es un elemento de suma importancia, en especial, si tenemos una casa debemos hacer una limpieza de los caños, revisar las tejas, y desatascar las tuberías y bajantes del agua para evitar problemas de humedad en el hogar.
Ventanas y puertas.
Instalaciones en general, enchufes, instalación eléctrica, revisar la caldera de gas, purgar el agua, comprobar el estado de los radiadores, grifos, persianas y otros elementos que usamos cada día.
Comprobar el estado de las paredes en busca de humedades. Asimismo, igual es necesario pintar o barnizar muebles, paredes o superficies.
Revisar electrodomésticos, como el aire acondicionado, bombillas, la conexión WIFI, aparatos eléctricos, etcétera.
En general todos estas obras y reparaciones son de sentido común y no demasiado caras.
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